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Aunque no lo quiera aceptar, aunque diga que la vida es gris, a veces pienso que no lo es. La vida está en blanco y negro. No es que sea daltónico. Tampoco soy idiota (Sí, no lo soy). Simplemente es verdad.

Los hechos, todo lo que nos pasa sí es gris. Es neutro, son simplemente situaciones. Pero es lo que sentimos lo que es blanco y negro. No puedo estar neutro ¿O sí? Puedo tratar de estarlo. En todo caso, puedo tratar de fingirlo, pero al final estaré bien o mal.

El título del blog (o esto que dice ser uno) es '16 Tonos de Gris', pero realmente siento que esos 16 tonos son simplemente negro y blanco. Negro y blanco en diferentes cantidades ¿Eso no es el gris? Al menos eso me dijeron desde que soy chico. Eso es la vida, blanco y negro en diferentes cantidades. A veces tira más para el negro, a veces mas para el blanco, nunca está en el medio y supongo que es mejor así.

Los matices dan emoción a la vida. Tanto el blanco como el negro. Combinan perfectamente, y nos hacen sentir más el otro. Si no hubiera blanco, el negro sería algo normal, aburrido, monotono. A pesar de que una gran parte esté pintada de negro, siempre habrá ese blanco que nos alivia, nos da un respiro y nos aleja (al menos por un minuto) y nos da esperanzas de que ese negro se irá aclarando hasta obtener el blanco más puro y hermoso.